La crisálida era incapaz de entender la mente humana y sus complejas
variantes emocionales. Nos uníamos en un plano onírico y vacío, y pasábamos
allí horas, intentando comunicarnos. Aquello me hacía sentir la cordura como
nunca antes, lo cual, nos puede llevar a la definición exacta del
enloquecimiento. De ahí que mi parte interna agonizara frente a los impulsos de
ese ser independiente que ahora emergía: mi verdadero yo.
Aquello me hacía sentir la cordura como nunca antes, lo cual, nos puede llevar a la definición exacta del enloquecimiento." Tremenda frase. Y con ganas de saber más xDD
ResponderEliminaryo vivo eternamente en una crísalida, mi verdadero yo es demasiado complicado para que acabe de transformarse en una asquerosa mariposa,además, quien necesita vivir fuera de ella...
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